Mi primer perro
¿Quién más tiene buenos recuerdos de un primer perro en la infancia? ¡Ciertamente lo hago! Gracias a mi perro me sentí amado, seguro y me divertí mucho. ¡Lee en este blog mi historia sobre los recuerdos de mi primer perro, Tosca!
Airedale Terrier en 1974
Nací el 17 de enero de 1974 y opi y omi (los padres de mi padre) habían decidido regalarnos un cachorro (por supuesto, mis padres sabían de esto y se discutió). No cualquier cachorro, por supuesto, un verdadero Airedale Terrier. Resultó ser un varón y mis padres lo llamaron Tosca.
El Airedale Terrier también se llama “el rey” de los terriers. Son alegres, súper tercos, inteligentes y generalmente aman a los niños. Originalmente son perros de caza, pueden estar atentos y prefieren estar contigo. En la Primera Guerra Mundial fueron utilizados por los ingleses como perro de guerra. También fueron entrenados anteriormente como perros policía.
Bebé, niño pequeño, preescolar y niño
Mi madre me había puesto una vez en la cama para cambiarme, pero se había olvidado de un pañal y rápidamente fue a buscarlo. Afortunadamente, no tenías esas camas altas y un bebé terco como yo, inmediatamente comencé a rodar. ¿Cuánto tiempo se había ido? ¡Fueron unos segundos! De todos modos, rodé hasta el borde de la cama y cuando mi madre regresó a la habitación, Tosca me estaba deteniendo con la cabeza. Tosca era realmente mi perro, mi amigo y nos encantaba jugar y caminar juntos.
perro del pasado
Tosca tuvo que irse
Un día, cuando tenía 6 años, papá me dijo que me separara de Tosca. Durante un período de tiempo, la policía había llamado a la puerta varias veces porque Tosca estaba causando molestias. No le gustaba estar solo y parecía haber desarrollado ansiedad por separación. Luego comenzó a no ladrar, sino a aullar. Qué triste fue tener que encontrar otro hogar para nuestro amigo. Mi padre tenía a la abuela al teléfono y ella pensó que debería llevarlo con ellos y lo vería de nuevo.
En el camping
Opi y Omi tenían un campamento donde ya vivía otro Airedale Terrier. ¡Eso fue tan bien que nuestros Tos pudieron quedarse allí! Qué felices éramos. Así veía a mi perro muy a menudo. Cuando opi le dijo a Tos que vendría, se acostaría en el fondo del dique y esperaría a que yo llegara. ¡¡Y nos alegramos cuando nos volvimos a ver !!
Mi primer perro
¿Quién más tiene buenos recuerdos de un primer perro en la infancia? ¡Ciertamente lo hago! Gracias a mi perro me sentí amado, seguro y me divertí mucho. ¡Lee en este blog mi historia sobre los recuerdos de mi primer perro, Tosca!
Airedale Terrier en 1974
Nací el 17 de enero de 1974 y opi y omi (los padres de mi padre) habían decidido regalarnos un cachorro (por supuesto, mis padres sabían de esto y se discutió). No cualquier cachorro, por supuesto, un verdadero Airedale Terrier. Resultó ser un varón y mis padres lo llamaron Tosca.
El Airedale Terrier también se llama “el rey” de los terriers. Son alegres, súper tercos, inteligentes y generalmente aman a los niños. Originalmente son perros de caza, pueden estar atentos y prefieren estar contigo. En la Primera Guerra Mundial fueron utilizados por los ingleses como perro de guerra. También fueron entrenados anteriormente como perros policía.
Bebé, niño pequeño, preescolar y niño
Mi madre me había puesto una vez en la cama para cambiarme, pero se había olvidado de un pañal y rápidamente fue a buscarlo. Afortunadamente, no tenías esas camas altas y un bebé terco como yo, inmediatamente comencé a rodar. ¿Cuánto tiempo se había ido? ¡Fueron unos segundos! De todos modos, rodé hasta el borde de la cama y cuando mi madre regresó a la habitación, Tosca me estaba deteniendo con la cabeza. Tosca era realmente mi perro, mi amigo y nos encantaba jugar y caminar juntos.
perro del pasado
Tosca tuvo que irse
Un día, cuando tenía 6 años, papá me dijo que me separara de Tosca. Durante un período de tiempo, la policía había llamado a la puerta varias veces porque Tosca estaba causando molestias. No le gustaba estar solo y parecía haber desarrollado ansiedad por separación. Luego comenzó a no ladrar, sino a aullar. Qué triste fue tener que encontrar otro hogar para nuestro amigo. Mi padre tenía a la abuela al teléfono y ella pensó que debería llevarlo con ellos y lo vería de nuevo.
En el camping
Opi y Omi tenían un campamento donde ya vivía otro Airedale Terrier. ¡Eso fue tan bien que nuestros Tos pudieron quedarse allí! Qué felices éramos. Así veía a mi perro muy a menudo. Cuando opi le dijo a Tos que vendría, se acostaría en el fondo del dique y esperaría a que yo llegara. ¡¡Y nos alegramos cuando nos volvimos a ver !!
